El hombre de hoy es un hombre de palabra. De muchas palabras, a veces sin mucho sentido. La palabra domina al hombre, y la palabra casi siempre es solo información.
El mundo moderno es manejado en base a la información: el prodigio más importante de este momento, la computadora u ordenador, se basa precisamente en la ciencia informática. Lo que comúnmente llamamos hoy conocimiento, la más de las veces es mera información. Los medios son “medios de información”, y no se nos ocurriría llamarlos “medios de conocimiento”. La información es hueca, sirve solo para hoy, pero el hombre moderno no puede transcurrir sin ella, y muchas veces se le llama culta a la persona solo informada.
Esta información es superficial, y el hombre moderno también lo es, sin ser peyorativo, ya que ese es nuestro paradigma actual. Es superficial, porque toda esta información es de superficie, en más de un sentido. La información se almacena en los centros de memoria superficiales del cerebro humano tal como es ahora, en el neo cortex. El neo cortex es la última adquisición de la raza, y es el cerebro nuevo, el de mayor superficie, por ser la capa externa, y del que carecen los animales. Todos sabemos que el cerebro de las especies evoluciona, especialmente el de los mamíferos. El cerebro mas antiguo, el del instinto, el de pelear o huir, el llamado reptiliano, es la parte mas antigua. Aun subsiste, y de hecho maneja todos los procesos involuntarios del cuerpo, y resurge a veces con toda su fuerza animal y produciendo situaciones que nos pintan como primitivos. El cerebro intermedio, desarrollado en épocas menos lejanas de nuestra evolución, es el cerebro de la idea y del conocimiento profundo, espiritual, y de la conexión con la tierra y lo que llamamos ahora mitología de los pueblos. En esta etapa del desarrollo humano, en este cerebro, es más importante la Idea que la Palabra. La escritura ideográfica de las civilizaciones más antiguas es un ejemplo de ello, y nos es tan difícil interpretar esta escritura sin palabras por que no estamos precisamente imbuidos del paradigma de esa época. Se dice que una imagen vale mas que mil palabras, y yo digo que una idea es imposible expresarla con palabras, o por lo menos cuesta mucho, como me está costando ahora expresar esta idea.
El hombre a lo largo de su existencia emula la evolución de la raza a través de los tiempos: es así que al nacer y en sus primeros años, es más evidente el uso del cerebro primitivo, sobre todo por razones de subsistencia. A medida que crece, las partes intermedias del cerebro toman el timón, lo que explica la fantasía y el afán de jugar del niño pre adolescente. A con el paso del tiempo, el paradigma actual va dejando su huella, en el estudio, su vida de relación, el trabajo, y llega así a usar en forma casi exclusiva el cerebro mas nuevo, aunque muchas veces el cerebro reptiliano le agrega la cuota de agresividad e instinto de lucha necesarios para subsistir en este mundo todavía inhóspito. Sin embargo, llegando a su madurez avanzada, al hacerse mas reflexivo y contemplativo, maneja sus tiempos con menos premura, descubre que la vida es algo mas que lucha e información e instintivamente comienza a dejar la dualidad para vivir de forma mas sabia. Para esto, aprende a usar todo su cerebro en forma más relacionada y desaparecen de a poco los compartimientos estancos. No es casual que su memoria comience a fallar: la Idea pasa a ser más importante que la información. La Palabra es ahora más enriquecida, mas llena de sabiduría.
Por eso creo que la etapa que sigue en el desarrollo humano, es la unión de la Idea con la Palabra. De esta forma, la palabra dejaría lo hueco de si, o dicho de otra forma, desaparecería la dualidad en nuestra forma de ser y pensar, o dicho de otra forma, la palabra expresaría el conocimiento y no solo la información, o dicho de otra forma, dejaríamos de ser loros intelectuales expertos solo en el uso de la palabra, o dicho de otra forma, la Idea fundamental podría ser expresada.
El hombre de hoy usa predominantemente el hemisferio cerebral izquierdo, el funcional, el más apto para la matemática y las ciencias, particularidad que nos ha llevado al extraordinario desarrollo científico de la humanidad actual. Sin embargo, si aprendemos a usar el otro hemisferio (reaprender, pues el niño nace sabiendo el uso del derecho, solo que al crecer se le obliga a usar mas el izquierdo), que es el perceptivo, el de la fantasía, el profundo creador ancestral, junto con la combinación funcional del neo cortex con las capas mas antiguas y profundas, es posible que el desarrollo de la humanidad tome un nuevo rumbo, menos deshumanizado que el paradigma actual. Un nuevo paradigma en el cual lo humano, el amor, el respeto y la sabiduría sean lo más importante.
En todas las épocas existieron seres que usaron la magnífica herramienta del cerebro en una forma unitaria, no como partes separadas, y muchos de esos seres trascendidos hoy son llamados genios o profetas. ¿Sería posible que en un tiempo no muy lejano todos lleguemos a ser genios o profetas?
Cipriani, 07 y 08 de abril de 2008.
Monday, June 09, 2008
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